El tratamiento de la contaminación del aire interior es ahora un problema de salud tanto en el hogar como en los lugares públicos. Y si hay un lugar donde la higiene debe ser impecable, este es la consulta médica.
El tratamiento de la contaminación del aire interior es ahora un problema de salud tanto en el hogar como en los lugares públicos. Además, el Plan Nacional de Salud Ambiental trabaja para reducir los contaminantes con el fin de respetar la salud humana, el medio ambiente y su biodiversidad. Los purificadores de aire están en auge y desempeñarán, en el futuro, un papel importante en la purificación del aire que se respira.
Las partículas finas, los compuestos orgánicos volátiles (COV), el polvo, los alérgenos, los mohos, los virus y muchos otros contaminantes quedan retenidos en las capas filtrantes y/o se destruyen mediante diversos procesos científicos complejos.
Para usted, el resultado es un confort inmediato y una reducción de los síntomas para las personas alérgicas o sensibles. A largo plazo, es su vida la que se preserva, porque según la OMS el impacto de la calidad del aire en nuestra salud aumenta constantemente. De hecho, la contaminación es responsable de muchas enfermedades graves y muertes en todo el mundo. La reciente crisis sanitaria de la Covid-19 ha demostrado lo importante que es para todos la purificación del aire interior.
Si hay un lugar donde la higiene debe ser impecable, este es la consulta médica. Sin embargo, el constante ir y venir en este espacio favorece la circulación de diversos agentes patógenos: Contaminación del exterior que se introduce en el interior, fuente de partículas finas procedentes de las industrias y de los gases de escape; alérgenos como el polen en primavera, pero también el pelo de los animales en la ropa; esporas y mohos que pueden crecer en cualquier lugar con la humedad; COV contaminantes procedentes de los materiales de construcción, productos o muebles (formaldehído, benceno...) todo lo que aporta el movimiento de una población enferma: bacterias, gérmenes y virus que pueden diseminarse en el aire, depositarse y persistir sobre las superficies.
Con esta afluencia constante de sustancias nocivas, tiene mucho sentido instalar un purificador de aire en una consulta médica. Contribuye a la seguridad sanitaria tanto de los cuidadores como de los pacientes. ¿Ha estado alguna vez en una sala de espera viendo a la persona que tiene delante toser cada 5 minutos?
En esta situación, ¡pensamos inmediatamente en el contagio! Los espacios médicos pueden ser, en efecto, fuente de múltiples contaminaciones cruzadas. Cuando un purificador de aire profesional se instala en una habitación, absorbe inmediatamente el aire para purificarlo. Las partículas no deseadas quedan atrapadas en el sistema de filtración y se produce una brisa fina y saludable. Manteniendo la distancia y una buena higiene de las manos, el riesgo de contaminación es extremadamente limitado.
Además de esta protección, un purificador de aire ofrece un bienestar óptimo para todo el personal médico y administrativo del centro. Ellos también respirarán un aire más limpio, estarán menos expuestos a los microbios de los pacientes y a las molestias de los contaminantes. Esto aumenta la productividad y, naturalmente, reduce el absentismo.
La higiene es más que una necesidad, es vital en el proceso de atención. El uso de productos químicos es importante para desinfectar todo, constantemente. Aunque estos cada vez son más naturales y respetuosos con el medio ambiente, la transición aún es larga. En este sector específico, a diferencia del mantenimiento del hogar, la actuación debe ser rápida y eficaz, excluyendo a menudo soluciones menos contaminantes.
En presencia de un purificador de aire profesional es posible reducir el uso de estos productos de limpieza a lo estrictamente necesario. Además, la unidad capturará inmediatamente los irritantes que puedan quedar en el aire después de lavar las superficies o los suelos.
Existen muchos purificadores de aire de consumo masivo, pero su rendimiento no está a la altura de las exigencias del entorno médico. Un purificador de aire profesional no se puede comprar en la tienda de la esquina. Debe diseñarse para satisfacer los requisitos específicos de sus instalaciones.
Así es como JVD evalúa sus necesidades para ofrecerle un purificador de aire de alta gama, eficaz a largo plazo y siempre respetuoso con el medio ambiente. El diseño y el color se adaptan para encajar discretamente en su espacio. El mantenimiento es siempre extremadamente sencillo y seguro.